Ejes Transversales
La Universidad Politécnica va
encaminada a reconstruir el tejido social desde la cotidianidad, la
subjetividad y la diversidad. Se abre, entonces, una dialéctica del encuentro a
fin de buscar un horizonte de realidades por hacer, inventar, reflexionar y crear
en torno a los ejes temáticos: Epistemológico-Heurístico, Socio – Cultural –
Económico – Histórico – Ético - Político, Estético-Lúdico, Ambiental y
Profesional; ejes que se integran junto con las funciones universitarias:
formación, creación intelectual y vinculación social para dar cuenta de una
nueva concepción educativa.
El eje Epistemológico - Heurístico,
refiere a la forma de construcción del conocimiento desde la racionalidad,
establece vínculos entre la investigación y el eje de formación crítica para
asegurar el desarrollo de soluciones informáticas con altos estándares de
calidad en pro de la soberanía y seguridad tecnológica. Aprender a conocer y
Aprender a hacer.
El eje
Socio-Cultural-Económico-Histórico-Ético-Político desarrolla la formación crítica
y se refleja en el Proyecto Sociotecnológico a través de las unidades
curriculares. Se fundamenta en las políticas de Estado, reconoce el carácter
histórico, social, político, económico y tecnológico, impulsando la apropiación
del conocimiento de las TIC en las comunidades hacia el logro de la soberanía y
seguridad tecnológica. Aprender a ser y Aprender a convivir.
En cuanto al eje Estético - Lúdico,
incorpora en los espacios y procesos educativos, el juego como estímulo para la
reflexión y la producción creativa de conocimientos reflejado en el producto
sociotecnológico. Considera además, otras actividades físicas, recreativas y
culturales para fomentar estilos de vida y de aprendizaje saludables.
A través del juego se desarrolla una
estrategia metodológica valiosa donde se conquista paso a paso los distintos y
multifacéticos saberes, habilidades y destrezas en conexión con los intereses
lúdicos de los constructores, lo que se ve reflejado en sus conocimientos. El
aprendizaje como juego, desarrolla el hacer en espacios de construcción desde
lo lúdico, vivencias que dan libertad a la creación a través de la intervención
de lo estético y lúdico. Da origen al desarrollo de contenidos objetivamente
iguales y lúdicamente diversos, formando ámbitos de donde desprenden los
conocimientos agregando dinamismo al Aprender a conocer y el Aprender a ser a
través del aprender jugando.
El eje del Ambiente fomenta la
valoración del entorno como un todo dinámico en el cual se encuentran todos los
actores, se establece la armonía de los espacios en relación con la vida, donde
prevalece el respeto de normas de seguridad para el establecimiento de
condiciones idóneas de trabajo en los espacios establecidos para el desarrollo
del hacer en pro de la construcción de los conocimientos. Concentra la
formación para el fortalecimiento de la conciencia con previsión, reutilización
de equipos en pro de la conservación, el aprovechamiento racional, responsable,
presente y futuro del patrimonio socio-cultural y los recursos informáticos y
naturales, para el mejoramiento de la calidad de vida como base del bienestar
social. Evaluando y previniendo el impacto del desarrollo tecnológico y
promoviendo soluciones prioritarias para el resguardo del ambiente. Aprender a
convivir.
El eje profesional promueve el vínculo
entre la teoría y la práctica, desde una perspectiva social que permite
contribuir en la formación de una nueva visión del trabajo, entendido como
elemento dignificador de todas y todos, y como forma de trascender al plano
social, por una concepción que parte de la autorrealización del ser humano,
como expresión de creatividad y talento. Aprender a ser, aprender a hacer,
aprender a conocer, aprender a convivir y aprender a emprender.
En este sentido, el método más significativo
y eficiente de integrar estos cinco ejes es: establecer contacto directo con
las personas, problemas, conocimiento y emociones, relaciones y contextos, o en
otras palabras “involucrar” a los participantes, a los facilitadores,
comunidades y al sector productivo creando así una cultura de aprendizaje
colaborativo.
Los ejes se conciben permeables en el
diseño curricular, con la intención de consolidar la formación ciudadana como
pilar que transversaliza todas las unidades de formación del programa.